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Proyecto Integral de Huertos Urbanos Palmeras

El Proyecto Integral de Huertos Urbanos Palmeras se trata de una demanda ciudadana para el desarrollo de huertos urbanos en el barrio Palmeras, una de las zonas más desfavorecidas y con más exclusión social de la ciudad.

El proyecto, denominado “Proyecto Integral de Huertos Urbanos Palmeras”, está basado en un estudio realizado por Javier Poyato para la Universidad de Córdoba, en colaboración con el ISEC y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y cuenta con el apoyo de entidades y colectivos que trabajan en el barrio, así como de organizaciones vecinales.

La propuesta tiene como objetivo ofrecer formación a jóvenes y adultos a través de la agroecología, trabajando en la línea de la soberanía alimentaria, bajo una perspectiva social y educativa. El espacio demandado es conocido como “Huerta de Santa Isabel Oeste”, en un terreno cercano al barrio con una superficie total alrededor de 27.000 m². El proyecto continúa en fase de reivindicación del espacio.

El comedor escolar de Larrabetzu: la capacidad de decidir como sustento de la agroecología y la soberanía alimentaria

En el curso 2012-13, en los comedores dependientes del Departamento de Educación del Gobierno
Vasco, comen diariamente unos 92.900 niñas/os y jóvenes, que son atendidas/os por empresas de
catering. Junto a este gran volumen de comensales, el alumnado correspondiente a otros cinco
centros públicos es también usuario de comedor, con la diferencia de que son comedores
gestionados por asociaciones de madres y padres. Uno de estos comedores es el de la escuela de
Larrabetzu, municipio de unos 2.000 habitantes situado en Bizkaia. Su asociación de madres y
padres, fue una de las pocas que en 2009 decidió continuar ocupándose del comedor, asumiendo la
pérdida de las subvenciones que habían venido recibiendo y el reto de mantener la misma cuota
que se venía pagando, para sus aproximadamente 200 niñas/os usuarias/os del servicio. Además,
en el proceso que supuso consensuar la postura finalmente adoptada de no renunciar a la gestión,se decidió dar un giro, pasando a llevarla a cabo con criterios de agroecología y Soberanía Alimentaria.
En los últimos cuatro cursos escolares, han conseguido con menos recursos monetarios, mejorar la calidad de los alimentos acercando producción y consumo (priorizando los de origen
agroecológico y, en su ausencia, los del comercio local), comprometerse con el mantenimiento del sector primario del entorno cercano, generar empleo en el propio municipio y fomentar el reparto de los recursos monetarios con criterios sociales y aportando beneficios ambientales para el conjunto de la sociedad.
Entre el modelo único que abastece a la gran mayoría del alumnado de la enseñanza pública vasca
y la singularidad de Larrabetzu, se plasma el antagonismo de dos sistemas: la alimentación en
manos de empresas que tienen como objetivo la maximización de sus beneficios y cuyo campo de
juego es global, y la alimentación decidida por quienes participan en el proceso alimentario, a
través de procesos comunitarios autogestionados, con el fin de relocalizar progresivamente todas sus fases.

PDF: Comedor Escolar Larrabetzu

Análisis de las implicaciones educativas de la Soberanía alimentaria: comedor ecológico de la escuela infantil » El Sol» en Madrid

El tratamiento de las problemáticas relacionados con la Soberanía alimentaria requiere abordarlas desde un análisis sistémico de las relaciones entre todos los actores implicados, en todas las sociedades, y en las distintas dimensiones que se relacionan con este término: sociales, ecológicas, políticas y económicas. Los análisis de la realidad son temporales ya que están en constante evolución en función de la interacción de los actores que intervienen y de los distintos ámbitos y dimensiones en los que se desarrollan los procesos. Por lo tanto, los resultados de los acontecimientos y las prácticas deberían ser objeto de continuo análisis crítico, reflexión, aprendizaje y reformulación. La necesidad de mejorar y desarrollar programas de formación en cuestiones técnicas y de participación que favorezcan el diálogo entre los actores implicados hacen referencia a su vez a una dimensión socioeducativa. Los niños y las niñas no tienen posibilidad de elegir la comida que ingieren. Son los adultos los que elaboran los menús y, como máxime, existe un nivel de implicación o participación, a través de sus opiniones o gustos desde muy pequeños. Los adultos tienen una responsabilidad, desde las familias y también desde los ámbitos institucionales (educativos, administración local, etc.) y políticos. En la Escuela pasan gran parte del tiempo, por este motivo es interesante conocer si existe soberanía alimentaria este espacio, es decir si tienen posibilidad de poder elegir los alimentos y cómo quieren ingerirlos, como consumidores.

En contextos educativos, la alimentación juego un papel importante, ya que el hecho de compartir tiempos y espacios donde el para alimentarse puede ser tratado y analizado, bien como un hecho individual o bien como una práctica colectiva. Este trabajo pretende describir, a través de un estudio de caso, cómo una comunidad educativa ha emprendido el camino de la soberanía alimentaria: eligiendo una comida más saludable para sus niños y niñas a través de la incorporación paulatina en los menús de productos procedentes de agricultura ecológica en su comedor escolar.

Ficha de Sistematización:

PDF: Sistematización El Sol