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Asociación cooperativa agroecológica “La Acequia”

Se trata de un colectivo que lleva más de diez años tratando de promocionar el consumo de productos ecológicos mediante el cuidado de la tierra y de las personas mediante el trabajo cooperativo en una huerta comunitaria localizada en San Antonio (El Carpio, Córdoba) -su última ubicación desde 2010-, en un terreno cedido por uno de los integrantes y donde cultivan verduras de temporada exclusivamente para el autoconsumo. Cada semana se realiza el reparto de las verduras entre el colectivo, integrado alrededor de 80 personas organizadas en 8 grupos que cuentan con la supervisión permanente de un hortelano contratado por la asociación. Su organización es asamblearia y se rigen por unos principios definidos en sus estatutos. Se financia con las aportaciones económicas de los y las participantes mediante una cuota mensual. La financiación la complementan con otras actividades que realizan durante el año.

Asociación cooperativa agroecológica “La Acequia”
Localidad: San Antonio, El Carpio, Córdoba
Actor: Asociación cooperativa agroecológica “La Acequia”
Financiador: Asociación cooperativa agroecológica “La Acequia”
Antigüedad: >2006 – Actualidad
Ámbito: Sensibilización, educación y participación. Desarrollo físico y emocional.
Colectivo destinatario: Asociación cooperativa agroecológica “La Acequia”

acequia-cordoba

Las Cañadas o Agroecología y Ecoturismo, Las Cañadas S.C. de R.L. de C.V.

La cooperativa agroecológica Las Cañadas se constituyó en 2006. Ricardo Romero inició el proyecto con el objetivo de transformar la estructura vertical (patrón/trabajador) que caracterizaba la empresa que dirigía, por una estructura más horizontal (socio-trabajador). Sin embargo, detrás del cambio legal que significó crear Las Cañadas como una cooperativa, existía un principio rector al que están sujetos los socios: la agroecología. En aquel tiempo, el campo mexicano sufría las consecuencias de los cambios estructurales socioeconómicos provocados en los años noventa por el impulso a una estrategia de desarrollo externo ligada a mercados globales, que hicieron a un lado las prioridades campesinas en cuanto a las estrategias de producción y reproducción.

La cooperativa está conformada por 22 socios, 8 mujeres y 14 hombres, con un promedio de edad de 36 años. En total 77 personas dependen del trabajo de la cooperativa, de los cuales 34 son hijos de los socios. Actualmente la cooperativa busca una “vida sostenible”, es decir, no solo tratando de sustituir insumos y prácticas convencionales por otras alternativas, sino intentando re-diseñar sus sistemas, necesidades, alimentación, educación de los niños, relación con las comunidades, con el objetivo de rediseñar su cultura. En resumen, buscan “vivir de una manera simple, sencilla”.

Resulta importante subrayar que a pesar de que algunos miembros de la cooperativa se perciben como promotores de la soberanía alimentaria, su propuesta como una cooperativa autogestiva y de autoconsumo sale del parámetro que enmarca la soberanía alimentaria, ya que ésta busca transformar el sistema alimentario desde las políticas públicas y a nivel institucional, lo cual es algo que la cooperativa no tiene definido dentro de sus metas. Por lo tanto, el tipo de soberanía alimentaria que buscan podría ser una vertiente o híbrido de lo que en teoría se conoce como soberanía alimentaria. Mi objetivo es conocer la experiencia agroecológica de la cooperativa Las Cañadas y determinar su propuesta de soberanía alimentaria para establecer qué tipo de “híbrido” representa dentro del marco teórico que abriga la soberanía alimentaria y su posible horizonte político.

PDF: Las Cañadas

Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí

En la década de los años 60 los agricultores pequeños cubanos comenzaron a organizarse en Bases Campesinas con el objetivo de coordinar la distribución de insumos para sus producciones agrícolas, recursos materiales y recibir centralizadamente los créditos, de esta forma se llega a la creación de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).
Estas cooperativas son organizaciones primarias de carácter colectivo que posibilitan el uso común del riego, de algunas instalaciones, servicios y otros medios, así como el trámite global de sus créditos, aunque la propiedad de cada finca, sus equipos y la producción resultante siguen siendo privadas. Una CCS es la asociación voluntaria de agricultores pequeños que tienen la propiedad o el usufructo de sus respectivas tierras y demás medios de producción, así como sobre la producción que obtienen. Es una forma de cooperación agraria mediante la cual se tramita y viabiliza la asistencia técnica, financiera y material que el Estado brinda para aumentar la producción de los agricultores pequeños y facilitar su comercialización. Tiene personalidad jurídica propia y responde de sus actos con su patrimonio.
En este contexto y bajo esta forma organizativa surge la CCS José Martí, dedicada inicialmente a la producción de cultivos varios y a la ganadería, ampliándose en los últimos años con la producción de granos y frutales. Posee una extensión de 532 hectáreas (260 cultivos varios, y el resto es para pasto). Toda su área es explotada. El colectivo de asociados está integrado por 78 campesinos, al cual solo pertenecen 14 mujeres.
Mantienen una producción promedio anual de 170 tn de granos, 200 tn de vianda, 100 tn de carne y 150 tn de frutas.
Además de ofertar su producción a la población, a través de un Punto de Venta cercano a la experiencia, abastece gratuitamente a la Escuela Primaria “Avelino Borrego” y al Centro Asistencial “Hogar Materno” del Reparto Roberto Reyes en la ciudad de Bayamo.
Comercializan sus producciones a varias empresas, entre las que se destacan: Empresa de Acopio Bayamo, Empresa Porcina, Frutas Selectas y Empresa Agropecuaria Bayamo.
En esta experiencia existe una buena integración y articulación con la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) y centros de investigación, lo que ha posibilitado incrementar las acciones de formación de los campesinos en temas agroecológicos, mejora de las características de los suelos, cómo obtener mayores rendimientos y cómo llevar la secuencia del rendimiento de cada área según la semilla empleada; sin embargo, la producción agroecológica y el nivel de satisfacción de la población con el abastecimiento de este tipo de productos, es insuficiente aún.
En sentido general, las mujeres siguen reproduciendo en sus puestos de trabajo los roles domésticos y el acceso a otro tipo de empleo es escaso, lo que evidencia dificultades con la equidad de género.

PDF: CSS José Martí

Finca de Esteban Roselló, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí

Las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) son organizaciones primarias de carácter colectivo que posibilitan el uso común del riego, de algunas instalaciones, servicios y otros medios, así como el trámite global de sus créditos, aunque la propiedad de cada finca, sus equipos y la producción resultante siguen siendo privadas. Una CCS es la asociación voluntaria de agricultores pequeños que tienen la propiedad o el usufructo de sus respectivas tierras y demás medios de producción, así como sobre la producción que obtienen. Es una forma de cooperación agraria mediante la cual se tramita y viabiliza la asistencia técnica, financiera y material que el Estado brinda para aumentar la producción de los agricultores pequeños y facilitar su comercialización. Tiene personalidad jurídica propia y responde de sus actos con su patrimonio.
En este contexto y bajo esta forma organizativa surge la CCS José Martí, dedicada inicialmente a la producción de cultivos varios y a la ganadería, ampliándose en los últimos años con la producción de granos y frutales. Una de las fincas perteneciente a esta CCS, es la finca de Esteban Roselló, cuya actividad fundamental es la ganadería, el cultivo de granos de maíz y frijoles y tiene aproximadamente 40 años de experiencia.
En la finca trabajan 6 campesinos, todos hombres, aunque la esposa y la hija también están afiliadas a la CCS y ayudan indirectamente en las tareas de la producción.
Los ingresos de la Finca están sobre los 9 mil pesos como promedio anual.
Su producción se comercializa a través de la CCS y abastece gratuitamente al Centro Asistencial “Hogar Materno” del Reparto Roberto Reyes en la ciudad de Bayamo, cuando se le asigna por parte de la CCS.
En esta experiencia existe una buena integración y articulación con la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) y centros de investigación, lo que ha posibilitado incrementar las acciones de formación de los campesinos en temas agroecológicos, mejora de las características de los suelos, cómo obtener mayores rendimientos y cómo llevar la secuencia del rendimiento de cada área según la semilla empleada; sin embargo, la producción agroecológica y el nivel de satisfacción de la población con el abastecimiento de este tipo de productos, es insuficiente aún.
En sentido general, las mujeres siguen reproduciendo en sus puestos de trabajo los roles domésticos y el acceso a otro tipo de empleo es escaso, lo que evidencia dificultades con la equidad de género.

PDF: Finca Esteban Roselló